Mucha gente es infiel cuando hace viajes de negocios.
Al estar en otra ciudad es como que creen que “aqui las reglas usuales no se aplican” y se dan permiso a hacer lo que no harían en la ciudad en la que viven con su pareja.
Y ademas al estar en otra ciudad la probabilidad de ser vistos y descubiertos es mucho menor.
Leticia trabaja 4 días por semana en otra ciudad a la que vivimos.
Y está muchas horas ahí en su trabajo cada día de esos.
Si quisiera ser infiel tiene todas las posibilidades de hacerlo, con el agregado de “estoy en otra ciudad” que es un propulsor de las infidelidades, como vimos mas arriba.
Es, ademas, una mujer muy linda, por lo cual propuestas de ser infiel puede tener a montones.
Sin embargo el nivel de celos que me genera, el nivel de inseguridad que me genera, es cero.
¿Por que?
No es porque yo no sea nada celoso.
Lo he sido con parejas anteriores.
Y con alguna muy celoso y desconfiado.
¿Entonces?
Es porque Leticia despide el aroma de sus valores éticos, lo cual capté desde el primer dia.
De tener claro lo que está bien y lo que está mal.
El mismo “yo”, el mismo Roberto que soy ahora, con otras parejas anteriores no tan éticas, era celoso y desconfiado (con razón, en mas de una oportunidad).
A lo que voy es: si tu pareja te cela, de repente es un problema absolutamente de tu pareja, y necesita ir al psicólogo urgente, pero de repente no, y vos no tenes tus valores éticos tan claros y tu pareja capta eso (porque oportunidades de ser infiel tenemos a montones aun no trabajando en otra ciudad).
De modo que si te molestan los celos de tu pareja, tenes una oportunidad preciosa de auto examen y de preguntarte en realidad cuanta confianza mereces que te den.
Y viceversa; si tu pareja te genera celos, de repente te has metido en pareja con alguien cuyos valores eticos no son del todo claros.