Una vida sin sentido duele, por lo cual parte de la sabiduría es conocer tu propia esencia, para que viniste, y alinearte con esa esencia.
En la entrada del templo de Delfos (en la antigua Grecia) en el que se buscaba sabiduria, decia, sobre el portal de acceso al templo, “Conocete a ti mismo”.
Tanto mas te conoces, mas sabes tu esencia, tu verdadero “yo”, tus subpersonajes constructivos, tus pasiones, tu vocación, y mas por lo tanto podes alinear tu vida con esa esencia tuya.
El autonocimiento es la parte crucial no negociable de la “sabiduría” y el peaje necesario para poder tener una vida “con sentido”.
Posdata: la mayoría de la gente, para no tener que encontrarle el sentido a su propia vida, se lo fabrica artificialmente teniendo varios hijos, con lo cual al menos por 30 años tenes asegurado que todo tu tiempo estarás cumpliendo tus responsabilidades ya asignadas, y no tenes ni tiempo para preguntarte estúpidas preguntas del tipo “para que vivís” y “cual es el sentido de mi vida”.