Por algo en los juicios vos ves en las películas que en el juramento no se le dice al testigo “¿jura decir la verdad”? sino que se le aclara que mentir, y por lo tanto ir a la cárcel por perjurio, se puede hacer tanto por acción como por omisión y la pena de cárcel va a ser la misma para ambas modalidades y para aclararlo se le pregunta “¿jura decir la verdad, TOOODA la verdad, y nada mas que la verdad” (¿jura decir la verdad, o sea no mentir por omisión ni mentir por acción?”)
Hay familias en que de las cosas pesadas que habría que hablar no se habla, se barre bajo la alfombra.
Esas personas enseñan a sus hijos con el ejemplo, a mentirse a si mismos por omisión (y por lo tanto a los demás, como consecuencia) como si esto no fuera mentir, como si fuera “solo” no decir y que mentir es otra cosa (o sea enseñan erróneamente que la única mentira es la mentira por acción)
Barrer bajo la alfombra las cosas feas de las que se debería hablar y aclarar, es una de las peores cosas que les podemos enseñar a nuestros hijos y una de las actitudes que mas les cuesta a las personas sacarse de arriba, porque eso implica el dolor de tener que asumir lo mentirosos que fueron siempre sus propios padres (y el niño interno al contrario, trata siempre de justificar a los padres para pensar bien de ellos o al menos lo menos mal posible).