Estoy charlando por privado con una lectora argentina que vive en Dubai hace años y que cuando viajó al Líbano y visitó determinado lugar especifico ahí (me guardo por privacidad el detalle puntual del lugar) sintió como que “pertenece ahí”, como si algo dentro de ella se sentiría “en casa”.
El filosofo Platon, hace 2500 años, que creía en la reencarnación, decía que el alma antes de reencarnar bebía de la Fuente del Olvido, como para pensar, al nacer, que esa era su primera y única vida.
Le dije, medio en chiste medio en serio, “capaz que vos no tragaste todo el agua” (de la fuente del olvido, antes de nacer)
Y quizás haya almas que no “olvidaron del todo” alguna encarnación anterior importante y por eso, uno se siente de manera muy especial, en determinado lugar del planeta, aun si nació y vivió en otro país, en esta encarnación.
Porque mas de una persona me ha dicho “cuando estuve en tal pueblo o tal ciudad o tal lugar de tal país, algo vibraba dentro mio”.
No es que crea en las reencarnaciones.
Lo tomo como posibilidad, no como certeza en ningún sentido.
Puede ser que haya una “memoria genética” del “tipo de vibración de determinado lugar donde un antepasado vivió” y que al haber heredado esos genes sentimos la misma vibración de “estar en casa” que sintió esa persona de nuestros ancestros cuando vivió en ese lugar (lo cual puede estar reforzado si hubieron muchas generaciones de antepasados de uno que vivieron en ese lugar).
No se la explicación cierta, pero conozco esa experiencia en primera persona, me pasó cuando visité Jerusalem. Nunca había estado ahí (y nunca volví) pero cuando estuve, era como que “había vuelto a mi hogar”, esa era la sensación rarisima que sentí.