Cuantos modelos de automóvil conoces que vienen sin espejos retrovisores?
Ninguno.
Por qué?
Porque “manejar para adelante” sin ver al mismo tiempo qué hay detrás de uno es peligroso y genera accidentes.
“El que no conoce del pasado, está condenado a repetirlo” dice el dicho y es cierto.
Y repetir el pasado implica repetir los mismos errores que nuestros antepasados ya cometieron.
El ser humano de hoy y sus deseos, necesidades, pasiones e ideales, tiene muchas cosas en común con los seres humanos de cien años atrás, de quinientos años atrás y de cuatro mil años atrás.
Sabiendo que hicimos mal, a nivel individual y colectivo, en el pasado, ayuda a “manejar nuestra vida para adelante” a nivel individual y colectiva, mejor, con menos accidentes (cada uno de los cuales, cuando ocurren, generan dolor, sufrimiento y/o muerte).
Un ejemplo, entre cientos y miles posibles …
¿cuantas veces tenemos que comprobar, al estudiar la Historia, que “el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente” (como dice el famoso dicho)?
Quienes ignoran la Historia tropiezan en la misma piedra una y otra y otra y otra vez. En esta piedra también, el “poder excesivo”.
El poder excesivo puede ser político (en regímenes autoritarios) o económico (cuando algunas personas tienen demasiado poder económico, “compra” al poder político y terminan siendo los autocratas detrás de bambalinas que manejan a su gusto y esclavizan, directa o indirectamente, a la población general, chupando su energía vital, parte del fruto de su trabajo, para hacerse cada vez mas ricos y poderosos.