Decenas de miles de años atrás, así como había formas físicas de cara diferentes, había actitudes psicológicas diferentes en la vida.
Tanto las formas de la cara como las actitudes psicológicas tienen base genetica (a eso último lo llamamos personalidad, y todos los que hemos sido padres y tenido varios hijos sabemos de primera mano que cada hijo ya nace con su propia personalidad)
Pero la forma de la cara, durante la evolución, no tuvo “ventajas de sobrevivencia” (por lo cual hoy en dia sobreviven los genes de todos esos tipos de cara diferentes)
En cambio determinadas actitudes psicológicas tuvieron el efecto de separar la vida de la muerte. Los genes que favorecían la sobrevivencia llegaron hasta nosotros, los genes que dificultaban la sobrevivencia se extinguieron o disminuyeron notablemente.
Por ejemplo:
Durante cientos de miles de años, durante la evolución del ser humano moderno que conocemos hoy en día como “ser humano”, la gente vivía en familias ampliadas, o sea pequeñas tribus.
Y regia la ley de la selva.
Una tribu veía que otra tenia un par de vacas, y no iba a “pedirle algo de leche”, iba, mataban a esa tribu y les robaban las vacas y a otra cosa.
Era la ley del mas fuerte, la ley de la selva, durante cientos de miles de años.
¿Que tribus sobrevivian?
Aquellas que eran mas numerosas y mas peleadoras/agresivas.
Asi como hay mujeres con caras de todas las formas, y pelos de todos los colores, había todo tipo de grado de “instinto procreador” en las mujeres.
Las mujeres que “no tenían ganas de tener hijos”, generaban tribus que rápidamente eran liquidadas por otras tribus con mujeres que tenían “muchas ganas de tener hijos” (por tener estas últimas más mas cantidad de gente en la tribu y por lo tanto ser más fuertes).
Los genes de las mujeres que “no tenían ganas de tener hijos” no dejaron descendencia, porque esas mujeres fueron liquidadas.
De similar manera, había todo tipo de hombres.
Los hombres mas suaves y dóciles y empaticos, esos dudaban antes de salir a degollar al contrario para robarle las vacas.
Esos tampoco dejaron descendencia, a esos los degollaron.
Los que dejaron descendencia eran los hombres mas ferozmente competitivos, que querían pelear y ganarle a todos.
Los humanos actuales somos, por depuración, por desaparición del tipo de genes que eran liquidados por los otros más aptos para la sobrevivencia en la ley del más fuerte, conformados por
1) mujeres que tienen “el instinto de preñarse y parir hijos”, porque si, porque sienten ganas, porque algo las impulsa, y no necesariamente el intuir que van a ser buenas madres vocacionales de la maternidad post parto, porque esta lleno el mundo de mujeres que parir parieron pero que luego, como madres, son mediocres y hasta malas madres y por
2) hombres competitivos y poco empaticos (lo cual era ideal para sobrevivir hace 10 mil años atrás pero hoy, al contrario, va a contracorriente de lo que necesita este planeta para sobrevivir: el instinto solidario y mancomunado en un estado global (un planeta = un estado planetario federado republicano).
El crecimiento personal requiere no solo superar a los subpersonajes heridos de nuestra niñez sino
también a los subpersonajes instintivos con los boletines atrasados (ver posdata) para ser REALMENTE LIBRES de ELEGIR nuestra vida y nuestras actitudes, y no dejarnos llevar por las narices por los instintos.
Posdata: antes tener hijos ayudaba a la sobrevivencia, era crucial para la sobrevivencia. Hoy tener hijos es una carga económica y de tiempo y energías que solo se justifica si uno tiene una real vocacion maternal y paternal, lo cual se comprueba en que tipo de madres y padres son durante los siguientes 21 años criando a sus hijos, y por lo que he observado, ese tipo de madres y padres existen, pero son una minoría de aquellos que tienen hijos.
Y en época de armas nucleares y biológicas y sobrepoblacion planetaria no necesitamos países (tribus ampliadas) que peleen entre si en guerras calientes o económicas sino un estado planetario basado en la cooperación entre todos.
Los instintos de procreación y competición despiadada FUERON útiles durante la evolución pero hoy ya no están actualizados a la realidad del siglo 21.