Al igual que una cámara fotográfica de buena calidad, la mente humana tiene el equivalente a un zoom, podes enfocar la atención para ver solo una parte, ocupando toda la imagen mental, o podes alejarte e incorporar mas y mas de la escena dentro de la pantalla mental.
En el cuadriculado adjunto, ¿cual es el color que hay?
Tu respuesta dependerá de como enfoques el zoom de tu mente.
Si lo miras de forma integral, como seguro lo estás viendo ahora, la respuesta correcta es “mayormente blanco, con una parte roja, y lineas negras”.
Pero si por algún desequilibrio del funcionamiento de las emociones, hacemos un zoom en la zona roja, la respuesta a la pregunta de arriba seria “es rojo” y si hacemos un super zoom, buscando el pelo en la sopa, y enfocamos con un microscopio en una de las lineas negras, somos capaces de percibir “eso” como “de color negro”, o sea, como si tooooodo fuera negro ( a pesar de que el cuadriculado nunca cambió, lo que cambió es como usamos el zoom del enfoque de nuestra mente).
Algunas personas tienen un desarreglo grave del zoom mental, es como que ese zoom tiene vida propia y hoy te pueden amar con locura (porque ven que si bien tenes defectos rojos, sos mayormente blanco) y mañana se activan emocionalmente, te ven rojo, porque hicieron zoom en el mismo defecto que siempre tuviste, se olvidan de todo lo blanco y te pueden despreciar “por rojo” (y quedarse ahí por semanas o para siempre), el zoom se les quedó “atascado” con respecto a como te perciben. Lo pueden hacer con una pareja, o un trabajo, o un amigo.
Pero eso que a algunas personas les pasa a menudo, nos pasa a todos, a veces, y cuando nos pasa, perdemos el norte.
Por ejemplo (entre cientos): el cónyuge que tiene ganas de ser infiel con un compañero de trabajo pero se siente culpable, de repente “empieza a encontrarle defectos a su mujer, o su marido, según el caso” y a sentirse maltratado, PARA poder sentirse “con derecho a” ser infiel dado “todo eso que me hace” (lo rojo)
Y si uno no aprende a usar bien su zoom mental, a veces pasa que actuamos en funcion de “ver todo rojo” (porque enfocamos mal). Y al tiempo, cuando miramos para atrás nuestra vida, y nos damos cuenta del destrozo que hicimos en la época en que “veíamos todo rojo” (porque genuinamente NO PERCIBÍAMOS el blanco que antes habíamos percibido y que después de un tiempo, a veces volvemos a percibir), ahí uno se siente muy mal consigo mismo por como actuó, en ese momento, bajo esa percepción distorsionada.
El crecimiento personal requiere SI O SI, tomar responsabilidad sobre el uso de nuestro zoom de nuestra mente para percibir las cosas en su integralidad, con justicia y no “lo que nos sirve ver”.