¿Te hubiera gustado en tu infancia que Blancanieves fuera travesti, Superman gay, Cenicienta lesbiana, la Bella Durmiente transexual, el Gato con botas zoofílico y el abuelo de Heidi un pedófilo?
La nueva moda es que en las escuelas programan a los niños para la “diversidad sexual”.
Parte de una campaña mundial para luchar contra todo sentido de “identidad”.
Siendo yo alguien super liberal y hasta transgresor a nivel de mi sexualidad, intuitivamente resueno totalmente en contra de esta campaña que no genera libertad sexual sino promueve la confusion entre una sana identificacion sexual y una identificacion sexual problematica.
Porque si te crees que ser homosexual, transexual o zoofilico o pedofilo (tener sexo con niños se está tratando de legalizar en algunos países del norte de Europa, lo creas o no) es solo una “variante mas” tan valida y tan sana a nivel psicológico como considerarse heterosexual o bisexual, te han lavado la cabeza y te hace falta leer bastante sobre los conflictos internos (no de la sociedad que presiona) que tienen muchas de estas personas, conflictos los cuales están directamente relacionados a su supuesta libre eleccion de identidad sexual que de libre tiene poco.
Digo esto porque en aaaaaaaños de conversaciones con personas de todo tipo de identificación sexual, te puedo asegurar que en buena parte de los casos (no en todos) la homosexualidad, por ejemplo, no ha sido una libre elección de la persona, sino el resultado de algún tipo de experiencias vividas en la niñez que han “empujado” a la persona a esa opción. Como que? Dos ejemplos entre muchos … 1) haber tenido una madre que tiene pésima impresión de “los hombres” y ahí inconscientemente el niño decide no estar en la “categoría de gente que su madre resiente” … 2) haber tenido un pésimo padre sea por agresividad o por otro tema, y ahí el niño inconscientemente decide “no ser hombre para no terminar siendo como él”.
Una cosa es que yo apoye, como lo hago, el pleno derecho de TODOS a vivir libres y sin acoso y con los mismos derechos ciudadanos, independientemente de raza, religión o elección de su sexualidad, y otra que todo me parezca igual y lo mismo e igualmente recomendable.