Algunas personas tienen una confusión en este rubro.
Y por eso es tan importante lo que siempre digo de que para formar una pareja con compromiso AMBOS en la pareja ya tienen que haber crecido lo suficiente como para estar “a régimen” en su personalidad final, esa que está alineada a su esencia y ya no va a tener grandes cambios (crecer crecemos siempre pero una vez que llegas a tu adultez emocional y psicológica, y ya sabes quien sos y que queres en la vida, el crecimiento no te cambia tu personalidad y tus valores y tus prioridades).
Cuando vos cambias, tu pareja no tiene porque sentirse agradado por tus cambios. Hizo su contrato con la pareja que fuiste cuando contrajo el contrato, puede no gustarle la persona que sos ahora y está en su pleno derecho. Y viceversa cuando es tu pareja quien ha cambiado.
La confusión a la que me refería es aquellas personas que cambian y luego creen tener el derecho a que sus parejas las acepten así, diferentes.
Porque la diferencia que para vos puede ser buena, para tu pareja puede no serlo y viceversa.
Todo cambio en general implica mejorar en algo y empeorar en algo.
Y el trueque de características que para VOS fue buen negocio, puede NO SERLO para tu pareja. Y viceversa.
Por eso, repito, antes de tener hijos o de sentirte que realmente te has comprometido en una relación de largo plazo con alguien estate BIEN SEGURO/A de que ambos han llegado a régimen en el desarrollo de su personalidad.