Síndrome de estocolmo

Recordar permanentemente este sindrome es crucial para evitar uno caer en el y ayudar a otros a salir de el.
El nombre sale de algo que pasó en la ciudad de Estocolmo, en la que unos secuestradores estuvieron amenazando de muerte a sus rehenes por un tiempo prolongado, hasta que se terminó el secuestro, los rehenes salieron sanos y salvos despues de estar amenazados continuamente de muerte, y los psicólogos observaron con enorme extrañeza que dos mujeres rehenes salieron de la situacion de secuestro (y mantuvieron esa posicion sistemáticamente después) apoyando las ideas políticas de sus secuestradores y una terminó …. casándose con su secuestrador.
¿Comoooo????
El tipo es un maldito hijo de puta que te estuvo metiendo pánico y amenazándote de muerte y luego vos te haces “amiga” de sus ideas y te “casas con el????????????
La mayoría de los rehenes salieron “odiando” a los secuestradores que les hicieron pasar semejante mal rato lleno de miedo.
Estudiando el caso. descubrieron que algo similar le pasa a muchas personas que se sienten “en el poder de vida o muerte” de otra persona.
La razón estriba en nuestro cerebro animal en que cuando hay una lucha de poder, oponerse al macho alfa puede terminar en la propia muerte y en cambio plegarse sumisamente a el puede salvar la vida.
En el periodo que dura el “secuestro”, el rehén siente que una forma de sobrevivir es “plegarse a la ideología del secuestrador para caerle bien y asi evitar que este se enoje y lo mate”
Pero al igual que pasa en el trastorno post traumatico, lo que pasa en la mente en un momento de intenso stress queda grabado a fuego en la mente (el soldado que luego repite una y otra vez las escenas de la batalla en la que casi muere en la guerra, por ejemplo)
De la misma manera, este “plegarse a la ideología del que tiene poder vida o muerte sobre uno” se hace en momentos de intenso stress y eso que pensamos ahí queda grabado a fuego.
De forma que cuando termina la situacion de secuestro uno queda igual amigado con el secuestrador y plegado a su forma de ver la vida.
El tema es que los niños sienten que sus padres tienen poder de vida o muerte durante la crianza (el equivalente metafórico al secuestro siendo el punto en. O un sentir que la propia sobre vivencia depende de la buena voluntad de otra persona).
el secuestro llamada “crianza de los hijos” entre Los niños sienten (conscientemente o no, no importa, pero lo sienten) que si sus padres los abandonaran, seria el equivalente al secuestrador que pega un tiro, porque se morirían de hambre o de cualquier otra cosa mortal generando en el “abandono”.
De modo que la ideología sobre la vida de los padres queda “pegada” en la mente de los hijos luego de terminado el “secuestro” (crianza), aun si es una pésima ideología de vida y los padres (el equivalente en la metafora a los secuestradores) fueron padres con firmas de vivir inadecuadas (en un rubro o en todos).
¿Puede uno liberarse de la hipnosis interna generada por el sindrome de Estocolmo y evitar así copiar compulsivamente a sus padres por haber incorporado su ideología?
Si.
El primer paso es darse cuenta que uno tiene el sindrome simplemente porque así funciona el cerebro y SENTIMOS de niños estar bajo el poder de vida o muerte de nuestros padres.
El segundo paso es darse cuenta que “UNO YA ESTA A SALVO!” (el secuestro terminó)
El tercer paso es internalizar ese darse cuenta (no alcanza darse cuenta de las cosas intelectualmente, solo tienen efecto cuando realmente a uno “le cae la ficha” a nivel emocional también)
El cuarto paso cae por su propio peso, llamar al pan pan y al vino vino y animarse a enojarse, si el caso lo amerita, con el secuestrador (en lugar de admirarlo y/o justificarlo e incorporar como consecuencia su ideología, por aquello de que “lo que no juzgamos y condenamos justificamos, y lo que justificamos terminamos repitiendo, como victimas o victimarios).

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