La relación de pareja no debería ser un curso de crecimiento personal

Debería cumplir el objetivo que realmente tiene, ser un equipo, un “nosotros” para vivir juntos la vida, de modo que las alegrías se disfruten el doble por poder compartirlas con nuestra pareja, y los dolores duelan la mitad, por poder compartirlos con nuestra pareja, y que haya una sinergia donde los talentos de uno complementan las carencias del otro (y viceversa), y en el proceso se enseñan mutuamente lo que a uno le sale fácil hacer y al otro le resulta difícil. Ni hablar del disfrute del sentimiento de seguridad de saberse apoyado por alguien que se comprometió profundamente con nosotros.
Pero cuando las asignaturas pendientes de nuestra niñez son demasiado fuertes, en lugar de reclutar una persona para ser felices juntos, uno recluta la persona cuya asignatura pendiente complementaria sirve para que vivamos la nuestra.
A las Caperucitas no les interesa reclutar a los siete enanitos ni al Príncipe sino que busca un Lobo, y el Lobo no busca a Blancanieves o a la Bella Durmiente sino que específicamente está en búsqueda de las Caperucitas de la vida.
PARA CRECER como persona NO ESTÁ LA RELACIÓN DE PAREJA, está la terapia y los libros de autoayuda y la reflexión y la conversación con personas sabias, de la misma forma que para beber agua no está la lluvia.
Podemos beber de la lluvia y podemos crecer en las relaciones de pareja pero el COSTO es innecesariamente alto (uno se moja y quizás estropea la ropa si intenta que su ingesta de agua sea a través de “beber de la lluvia” y uno pierde años y años de posible felicidad si usa a la relación de pareja como el “método de crecer”).
Ahora que si el error ya está cometido (y es muuuuy usual cometerlo) y uno en lugar de reclutar alguien para ser feliz reclutó alguien para que surjan las asignaturas pendientes, MAS VALE APROVECHAR EL INEVITABLE SUFRIMIENTO para que al menos ESA lección se aprenda en ESA relación (porque el colmo es perder mas años en otra relación de pareja para volver a vivir la misma asignatura pendiente).
No es que no se pueda crecer a través de las relaciones de pareja, se puede y se DEBE, y si no lo haces, te estás perdiendo algo muy importante de la vida, pero no se pueden conseguir objetivos que no se tienen y el objetivo de la vida no es solo aprender, es también disfrutar.

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