En ingles se le dice presstitutes que es el juntar dos palabras en un solo termino (press = prensa y prostitute = prostituta)
El concepto de prostituta es que vende algo que no debería ser vendido sino dado vocacionalmente por genuino libre albedrío movido por lo que uno verdaderamente siente.
La presstitute hace lo mismo; la genuina vocación del periodista es “ayudar al público a saber la verdad”, y eso requiere genuina objetividad a la hora de hacer reportes sobre el mundo y si lo visto tiene cosas rojas cosas verdes cosas negras y cosas amarillas informar sobre todas ellas y en su justa proporción.
La presstitute en cambio utiliza el “reportar” solo como medio para su propia ganancia personal y si el dueño del medio de comunicación es pro rojo y anti verde la presstitute reportea cosas malas relacionadas a lo verde y no las buenas y cosas buenas referidas a lo rojo y no las malas, y además miente por exageración y distorsión cuando le conviene.
Un siglo atrás había muchos medios de comunicación de diferentes dueños que eran vocacionales del periodismo como defensa del público para que sepa la verdad.
Hoy los hiper millonarios de la élite han comprado prácticamente todos los medios de comunicación importantes, y los han vampirizado dentro de unas pocas mega corporaciones que son los verdaderos dueños (y manejadores) detrás de los distintos diarios y cadenas de TV existentes. Y utilizan los medios de comunicación no como antes para genuinamente informar con objetividad al público, sino para manipularlo, con el objetivo de que crea que la realidad es lo que ellos quieren que vos pienses que es, y todo dirigido a permitirles acaparar cada vez más poder al punto, inimaginable tan solo cien años atrás, que mil familias llegaron a tener tanto poder económico (y a todos los políticos y jueces que el dinero compra) como todo el resto de los siete mil quinientos millones de personas combinadas.
Hoy es crucial la INFOWAR, la guerra por las mentes y corazones de la gente, y la élite hace ya hace décadas puso su artillería pesada para que a través de los medios masivos de comunicación, pudiese tener manipuladas las mentes y corazones del público a su conveniencia.
No contaban con la internet.
Mucho más difícil de manipular.
Eso les costó Trump y el riesgo de perder el poder nada menos que sobre USA.
Ahora, desesperados, intentan copar la internet atacando la libertad de expresión en la propia internet (así es, informate googleando)
Si ganan esta nueva batalla, la libertad habrá sido decapitada.
Hay veces que uno solo valora algo cuando lo pierde.
Para que no te pase eso con el bien preciado de la genuina libertad de información, se requiere de todos nosotros poner nuestro grano de arena, tomando conciencia de QUIEN nos dice la verdad y quien nos intenta manipular.
Posdata: cincuenta años atrás, un periodista de un medio de comunicación importante se sentía orgulloso de su misión de informar con objetividad y si alguien le propusiera usar su tribuna como forma de manipular o influenciar a la opinión pública se hubiera sentido como si a tu madre o a tu hermana le hubieran propuesto dedicarse a la prostitucion. Hoy, cincuenta años después, cuando el más importante diario de USA, el New York Times fue comprado por el multimillonario arabe mexicano Carlos Slim y en un mundo que se ha quedado sin valores, el reportaje tendencioso que miente por omisión o por exageración es la norma en ese mismo periódico cuando de política se trata.
Posdata: la foto del gatito por sí misma hubiera conseguido cinco veces más “me gusta” que con el artículo adjunto. No porque el artículo no diga la verdad. Y a pesar de la importancia del tema. Pregúntate por qué.