Cuando la locura llega al poder

Una persona trastornada hace mucho daño en su familia, a su pareja, a sus hijos.
Cuando la persona trastornada está en puestos de mando en un país, en lugar de en puestos de mando de una familia, el nivel de daño que genera se potencia multiplicado por millones.
La canciller de Venezuela no es “mala persona”, el problema va mucho mas allá de eso, ella se cree lo que dice y el mal lo genera desde su trastorno psiquiátrico http://www.elpais.com.uy/mundo/delcy-rodriguez-desmiente-crisis-venezuela.html
En lo que antes se llamaba paranoia y ahora se llama trastorno delirante, la persona se cree sus propias mentiras (en este caso que “no hay crisis humanitaria en Venezuela, lo que hay es amor”).
Cuando Maduro decía que hablaba con un pajarito no era ni chiste ni buscaba un efecto mediático, el realmente cree que hablaba con un pajarito que encarnaba a Chavez.
No va a haber salida negociada en Venezuela porque los locos no son racionales, roban, mienten y matan sin sentido de culpa, igual que los sicopatas.
Ellos están total y absolutamente convencidos de que son los dueños de la verdad y todo el resto están equivocados y que lo que ellos están haciendo en Venezuela se llama democracia.

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