Esa es la fantasía de algunos inmaduros emocionales.
Hacen cagadas enormes en la relación de pareja o de amistad pero pretenden que “y bueno, me equivoqué, ya fue, ya es cosa del pasado, miremos para adelante”.
No entienden el concepto de que todo acto trae consecuencias y que uno puede elegir actuar como quiera pero no puede elegir las consecuencias de sus actos y que hay consecuencias que son “para siempre”, como cuando mentís, engañas, traicionas y/o sos infiel.
Todo incumplimiento de un pacto, explicito (que fue hablado) o implícito (que se da por sentado, por sentido común de como funcionan las relaciones), es un engaño y una traición.
Toda mentira e infidelidad es la pérdida definitiva de la confianza porque “como puedo saber que esto que estás diciendo ahora no es parte del 1% de las veces que mentís y es parte del 99% de las veces que decís la verdad” (si esa fuera la proporción).
El concepto que solo requiere el mas elemental sentido común para comprenderlo de que “todo acto trae sus inevitables consecuencias” es un concepto que no logran entender estos inmaduros emocionales del “borrón y cuenta nueva”.
Al punto que se enojan contigo cuando actúas según las lógicas consecuencias de lo que hicieron ellos.