El miedo duele, a nivel emocional.
Por lo cual cuando hay un miedo que se repite y que ademas prevemos que nos va a seguir doliendo día tras día tras día tras día, a veces uno, inconscientemente, recluta y promueve que pase de una vez “eso” a lo que le tenemos miedo, así podemos parar con ese dolor, porque “eso” ya pasó.
No es racional, porque “eso” es aun maaas doloroso y se supone que es negocio aguantar el dolor del miedo al dolor de tener que pasar por “eso” pero la conducta del ser humano no siempre es racional y cuando el miedo entra a jugar, a veces es directamente irracional.
Por ejemplo es usual ver el caso de alguien que le tiene miedo al abandono de su pareja y entonces PROVOCA ese abandono, con alguna accion, para que “pase de una vez” eso que tanto teme.
A nivel colectivo, como humanidad, siento que nos está pasando algo así.
La mayoría no tiene este miedo en consciencia, pero si rascas un poco, la mayoría lo sabe, solo trata de sacarlo de la mente porque le asusta demasiado, le teme demasiado a siquiera pensar en el tema.
Me refiero a que venimos hace SETENTA AÑOS (o sea desde hace mas de lo que muchos lectores de este posteo siquiera han vivido) temiéndole colectivamente a una guerra nuclear que inconscientemente sabemos mataría a la mayor parte de la humanidad, aquellos con suerte morirán en las explosiones de las bombas y los que tengan menos suerte serán intocados por las bombas y morirán lentamente de hambre y de violencia generalizada al quebrarse el funcionamiento de la civilización y la gente luchar unos contra otros por un pedazo de pan.
Por lo cual si miras la locura del mundo a nuestro alrededor, con Corea del Norte vociferando día por medio que va a destruir a USA, la potencia mas poderosa del planeta, lo cual obliga a USA a atacar preventivamente a Corea, lo cual puede ser el puntapié inicial del colapso (una vez que se rompe el tabu del uso de armas nucleares, ya es difícil parar y cada cual lo justificará a su manera) y le sumas a eso los atentados que se suceden en el mundo por locos suicidas que creen que no hay mejor cosa que les puede pasar que morir matando gente, parece que colectivamente hemos hecho un pacto inconsciente de terminar ya con todo, que “pase de una vez”.
Como en toda familia disfuncional, siempre hay algún integrante que es la antena receptora de la locura familiar y es oficialmente “el loco de la familia” (en psicología se lo llama “el paciente manifiesto”), los “locos violentos destructivos” de nuestro planeta son solo los pacientes manifiestos de la familia planetaria que se ha vuelto disfuncional.
Una tristeza.
Un desperdicio.
Porque hay y siempre hubo una solución.
Que nos despertemos y tomemos conciencia de que
1) somos todos hermanos planetarios, y lo que nos une como humanos es muuucho mas de lo que nos separa.
2) que está bueno vivir, está bueno ser un ser humano, somos una especie increíble, capaces de las cosas mejores y no solo capaces de lo peor, coexisten en nosotros el ángel y el diablo (uso estos términos a falta de otros mejores) y podemos alimentar cualquiera de los dos.